Los trabajos de excavación en el yacimiento finalizaron el pasado diciembre, no así todas las tareas posteriores, que son muchas y muy variadas.
Estamos realizando el inventario de materiales junto con el estudio de los mismos y sus correspondientes dibujos y fotografías. Para la ejecución de dichos estudios, las arqueólogas realizan un análisis minucioso y detallado de cada pieza haciendo comparativas en cuanto a formas, pastas, etc con los materiales de otros yacimientos.
Hay toma de contacto con profesores de Universidades, Fundaciones, Museos, etc, no solamente para las comparativas de los materiales sino también para el estudio de los elementos arquitectónicos.
Se coteja con otros profesionales, tal como biólogos o geólogos, dado que los estudios de la fauna y flora, de la geomorfología, etc ... también nos dan pistas de la forma de vida de los antiguos habitantes de la villa en época romana y medieval.
Por otra parte, se viene contactando con algunos Archivos estatales en los que estamos estudiando diversos documentos, ya que la archivística es una ciencia auxiliar de la arqueología.
Sin todos estos trabajos, densos, que no se ven, como tantas otras labores, que tampoco trascienden las más de las veces, y que realizamos a diario desde el comienzo de la excavación, no sería posible la realización de nuevas campañas pués los resultados finales quedarían en el mero hecho de desenterrar unos cuantos muros y unos pocos suelos, resultados - a veces - espectaculares, pero que no darían sentido a lo que verdaderamente estudiamos:
la evolución del poblamiento en éste pequeño pueblo salmantino, y su entorno, a lo largo de muchos siglos.
Cuando finalice la memoria de excavación aún quedarán muchas cosas por contar, ya que la investigación de este tipo de yacimientos es muy lenta, pués queremos saber, interpretar y entender todos los hallazgos, así que seguiremos ahí: investigando, visitando yacimientos, museos, bibliotecas, archivos, leyendo y releyendo, escribiendo y volviendo a escribir, soñando con los antiguos pobladores que, seguramente, también alguna vez soñaron con nosotros.
